30 diciembre, 2013

4 your ears only



Desde Brooklyn para el mundo, CPH mixturando la música que escucha en la Navidad de 2013, enjaezada con diversos efectos y el ritmo ecléctico y vacilón que le induce Metrópolis.
Valga también como postrer homenaje a Germán Coppini, músico y poeta, que tan recientemente nos abandonó.


06 diciembre, 2013

02 diciembre, 2013

A la rica efeméride


Antonio García Trevijano *

Una Constitución para oligarcas

El próximo viernes se cumplirán 35 años del mayor engaño sufrido por el pueblo español en toda su historia. Nos referimos a la llamada Constitución, que no es tal, sino en realidad la Ley Fundamental de la Monarquía de Partidos. En ella se establecen las directrices para vaciar de competencias al Estado central a través del reparto autonómico.

Para que ese reparto y el del inmenso botín económico que suponía se hicieran con normalidad, se necesitaba una ley electoral que, en lugar de ser representativa de la sociedad civil, lo fuera de los jefes de partido que hacen las listas. Y para no dejar ningún cabo suelto, impusieron en la Constitución la no separación de poderes estatales, poniéndolos en manos del ejecutivo. El poder legislativo y el judicial quedaban así sometidos al poder ejecutivo, lo que garantiza a este la total impunidad ante la corrupción, la malversación de fondos públicos, el nepotismo más absoluto y la prevaricación.

El primer agente de esta oligarquía, el rey Juan Carlos, traicionó a su padre y a Franco. La clase franquista traicionó a Franco para sobrevivir y participar en el reparto del botín con los nuevos allegados. Estos, la nueva clase política procedente de la ilegalidad, descubrirían de pronto que si también ella traicionaba a sus principios ideológicos, con los que había tenido que vivir pobremente en la sombra, también podrían participar del botín y enriquecerse sin riesgo alguno a costa de los demás.

El segundo agente, el presidente Suárez, fue tres veces traidor: traicionó los principios del Movimiento Nacional, a los españoles no permitiendo que alcanzaran la libertad política y a España, dividiéndola en diecisiete trozos, contrarios todos ellos a la realidad histórica y objetiva de la Nación. En el caso del PSOE de Felipe González, un diseño de partido de 'izquierdas' realizado por la CIA a través de Willy Brandt para frenar al comunismo, renegó de sus principios marxistas y desde el poder traicionó a la clase obrera en favor de las elites financiera y mediática. Miguel Boyer les entregó los monopolios públicos por la décima parte de su valor.

Con estos mimbres, la Carta Magna fue el resultado de un simple reparto de poderes entre traidores: a sí mismos, a la libertad política constituyente y a la unidad de España. La Constitución de 1978 ha destruido la unidad administrativa del Estado, la unidad de mercado, todas las referencias éticas en lo público y las morales en lo privado, ha aniquilado el sentimiento patriótico de España y suprimido la representación política de los ciudadanos.

Asesinos de la libertad

Los autores de este engendro son auténticos criminales de la paz, porque no hay mayor delito que el de matar las esperanzas de libertad de un pueblo que llevaba casi 40 años sin conocerla. Fue el asesinato de la libertad colectiva y el abuso sin medida de las libertades individuales por parte de los oligarcas. Los culpables visibles de esta traición a todo un pueblo fueron siete, queden sus nombres en la historia negra para vergüenza de sus descendientes y desprecio de las generaciones futuras, porque aunque eran sólo los 'chicos de los recados', ya que la Constitución les fue dictada, se prestaron a representar y avalar la farsa infame que supuso todo el proceso.

Gabriel Cisneros (UCD)

Miguel Herrero de Miñón (UCD)

José Pedro Pérez Llorca (UCD)

Gregorio Peces Barba (PSOE)

Miguel Roca (Pacto Democrático por Cataluña)

Jordi Solé Tura (Partido Comunista de España)

Manual Fraga (AP)

Los verdaderos artífices fueron sus jefes políticos, Adolfo Suárez por un lado, y Felipe González por otro, y más directamente sus respectivas manos derechas, Fernando Abril y Alfonso Guerra, que discutían y pactaban en secreto todo lo esencial, completamente al margen de los ciudadanos, a los 
que no se consideraba dignos de conocer cómo se estaba decidiendo su destino. En particular, pactaron  la monarquía de partidos estatales, donde todo el poder se reparte en exclusiva entre las agrupaciones políticas, aunque el Rey siempre conservó el derecho de designar ministros por vía de pasillo.

En los artículos de contenido social, la Constitución trata cínicamente de convertir en norma obligatoria los simples deseos de bienestar. Los partidos estatales basaron su propaganda demagógica en estas simplezas utópicas que ninguna constitución seria puede albergar, pues son engaños siniestros. “Los españoles son iguales ante la ley”, mentira: el Rey, los partidos, y los jueces demuestran a diario este colosal engaño. “Todos los españoles tienen el derecho al trabajo y una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia”, mentira: las estadísticas millonarias de paro y pobreza evidencian tan escandaloso embuste.

“El derecho a una vivienda digna y adecuada”, mentira. Familias hacinadas en una sola habitación, sin agua ni electricidad, dos millones de ellas que viven en infraviviendas, según Cáritas, y más de 400.000 desahuciadas prueban no sólo la falsedad, sino la maldad de esta norma contraria a la normativa 
europea. “La independencia de la Justicia respecto a los órganos políticos”, mentira. PP y PSOE, sin recato ni vergüenza alguna, nombraron a los rectores de la judicatura para que los jueces no persigan la corrupción política. Somos un país arbitrario sin seguridad ni ordenamiento jurídico.

Al menos, el régimen de Franco cumplía las normas administrativas y civiles. Hay infinidad de pruebas, entre ellas, por ejemplo, la sentencia del Supremo que el abogado Trevijano ganó al Estado franquista y a la presión de Carrero Blanco logrando una fuerte indemnización (tres y medio millones de euros en valor actual) por el cierre ilegal del diario Madrid. Hoy eso sería inconcebible, ¿imaginan Uds. al actual Tribunal Supremo obligando a indemnizar al Estado con 3,5 millones de euros por el cierre ilegal de un periódico?

Los españoles ni siquiera pueden concebir el daño que está causando a nuestra economía la falta de seguridad jurídica. Otras mentiras escandalosas de la Constitución se comentan por sí mismas: “El Estado debe garantizar una redistribución de la renta más justa”, pero tenemos la más injusta de Europa; “ninguna autoridad podrá adoptar legislaciones para obstaculizar la libertad de circulación y establecimiento”, cuando todos los caciques locales lo hacen; “todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del Estado”, un rimero de mentiras y así todo lo demás.

“Los españoles estuvieron a la altura de las circunstancias”, afirmó cínicamente el Rey después de la aprobación de este engendro. Los españoles no estuvieron a la altura de nada, se comportaron como un rebaño de borregos que fueron a votar su propia ruina y la de sus hijos, haciendo lo que les dijeron los capos de la nueva mafia política oligárquica, un nuevo “vivan la caenas” en versión moderna.

La opereta de Tejero aborta el “golpe de timón”

A pesar de que esta nueva Ley Fundamental del Reino llamada Constitución estaba concebida, única y exclusivamente, para satisfacer las ambiciones siempre desaforadas de la oligarquía política, financiera y mediática, la convicción de que sólo el Ejercito podía acabar con ETA, que se estaba saciando a asesinar y  secuestrar, junto a la idea transmitida por Alfonso XIII a sus descendientes de que la monarquía no podría asentarse en España hasta que gobernara con el partido socialista, determinaron la decisión del Rey de “dar un golpe de timón”.

Para ello exigió la dimisión a un presidente del Gobierno, Suárez, que nunca dio la talla, pero se mantuvo en el poder político mientras le quedaba algo que regalar (legalizaciones y autonomías). El Rey quería un Gobierno de militares y socialistas presidido por el general Armada, quien ya había 
pactado las bases del mismo en la reunión de Jaca con el socialista Enrique Múgica, supuestamente autorizado por Felipe González.

Pero los golpistas del 23-F fueron víctimas de la fatalidad: el teniente coronel Tejero, encargado de la toma de las Cortes, se negó a obedecer a Armada cuando supo que iba a formarse un Gobierno con socialistas y otras izquierdas de nombre. En una entrevista radiada la pasada semana con el  señor García
Trevijano, el coronel Diego Camacho, del CESID, relató cómo sus jefes estaban dentro del golpe y cómo lo apartaron cuando lo denunció ante su superior el general Calderón, sin saber que formaba parte de la trama. Según este coronel, el Rey dio marcha atrás cuando Armada le comunicó por teléfono que Tejero iba por libre y no le obedecía.

Además, el hecho de que la radio y la televisión continuaron transmitiendo, con un energúmeno pegando tiros al aire y el mundo entero viéndolo en directo, hacía el “golpe de timón” absolutamente infumable a nivel internacional. En otra entrevista realizada en la COPE por César Vidal al coronel Perote del CESID, que vivió en directo todo el asunto, al preguntarle qué habría pasado si Tejero hubiera obedecido y las cámaras hubieran sido desconectadas, su respuesta fue rotunda: “Armada habría salido del Congreso investido como presidente del Gobierno”.

El jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campos, cuando fue expulsado de su cargo por el Rey, le contó a Trevijano cómo en el libro de visitas al monarca del día 11-F aparecía borrado el nombre de D. Alfonso de Borbón y en su lugar se había puesto el del general Armada, que se presentó de improviso 
en la Zarzuela, sin conocimiento de su capitán general. Y -continúa el general Fernández Campos- “tratándome como si fuera un soldado”, ante mi sorpresa me exigió “dígale que estoy aquí y vera cómo me recibe (el Rey) en el acto”, lo que efectivamente sucedió.

Fernández Campos le contó también a Trevijano que, a las tres de la mañana del 24-F, ordenó a un capitán de servicio en la Zarzuela que se presentara en la agencia EFE y retirara el cable enviado por el Rey a Milán del Bosch en el que le decía “que ya no podía dar marcha atrás”. Se refería a la suspensión 
de la operación político-militar promovida por la Corona. Milán del Bosch, que ya había sacado los tanques a la calle, no obedece al Rey al instante, por eso el mensaje del Rey en la televisión no puede emitirse hasta la madrugada. En el 23-F los militares pagaron el pato, todos los condenados menos uno eran militares, aunque en el golpe había mas civiles que militares. Y con una dignidad y una lealtad digna de mejor causa todos mantuvieron la boca cerrada.

A día de hoy, el Estado de las autonomías ha destruido la unidad de la conciencia de España; arruinado la economía nacional, destruido la clase media, que lo tiene más que merecido por ser el principal sostén de estos miserables; convertido en mileuristas o menos al 60% de los trabajadores ocupados y llevado a la pobreza y al hambre a mas de tres millones de españoles. Y lo único seguro para 2014 son nuevos recortes - pensiones, salarios y desempleo - y más injusticia social, mientras Gallardón y el ministro del Interior siembran las semillas de un regreso al autoritarismo y de un recorte, esta vez, de las libertades personales.


(*) Antonio García Trevijano es abogado y escritor.

Publicado el 02.12.2013 en elconfidencial.com

20 junio, 2013

Cerrado por defunción.


Muere James Gandolfini, protagonista de «Los Soprano»
El popular actor ha muerto de un infarto mientras se encontraba de vacaciones en Italia.(ABC 20.06.2013)

15 junio, 2013

Eppur si muove

Lorenzo Abadía




moviendo lentamente bajo la aparente normalidad institucional del régimen oligárquico surgido de la Transición. Como si de placas tectónicas se tratase, el lento traslado de la sociedad civil hacia posiciones consideradas hasta ahora como “no útiles”, está generando la posibilidad real de que en la 
sociedad política se produzca un terremoto cuyo epicentro estaría ubicado en el seno de los dos partidos hegemónicos de este régimen: PP y PSOE. Según las últimas encuestas, en unas hipotéticas elecciones europeas mostradas por el diario El País, ambos partidos ya no sumarían la mitad de los votos totales emitidos, es decir, que habrían dejado de ser hegemónicos. Para mayor prueba, en las encuestas catalanas editadas por El Periódico de Cataluña, Ciudadanos igualaría por primera vez al PP.

Hay, para mí, dos datos fundamentales que alientan la esperanza de que esta tendencia no sólo se consolide sino que alcance las cotas necesarias para que de verdad se produzca un cambio real en el sistema político, porque, si bien no he visto en las alternativas ningún programa que se ajuste completamente a los principios representativo, participativo y de separación de poderes que una democracia exige, algunos están bastante cerca de hacerlo y, con la ayuda de alguna otra opción política que pudiera surgir, la reforma política (quizá con un proceso constituyente ciudadano incluido) podría empezar a contemplarse como una verdadera posibilidad.

El primer dato es que lo peor de esta crisis, por desgracia, no  ha pasado ya. Y como verdadera garantía de que esto es así, tenemos que Rajoy dice lo contrario. Ya que todos los ciudadanos debemos sufrir sus consecuencias, al menos permítasenos ver el único lado optimista del rostro de la crisis: si ésta persiste durante un tiempo, el descrédito de la clase dirigente actual, especialmente de quienes nos han llevado hasta donde estamos (PP y PSOE), irá en aumento.

El segundo dato es que es muy probable que el descontento que ha provocado la huida de casi la mitad de los votantes del Partido Popular, no acabase instalándose en la abstención y terminase inclinándose por alguna opción liberal-conservadora que tuviera por axiomas innegociables la necesidad de reformar o eliminar el Estado Autonómico, sustituir la ley electoral existente por una representativa con revocatoria de mandato y establecer una verdadera separación de poderes, requisitos básicos para evitar una nueva creación de otra futura casta política que repita los desmanes de los últimos 35 años.

Pero para que esta deseable posibilidad se transforme en auténtica realidad se precisa de una acción política contundente que sea capaz de unir a una buena parte del asociacionismo y de la ciudadanía en torno a los puntos expuestos. Hoy se dan los factores necesarios para que, esta vez sí, prenda la llama democrática en el ambiente inflamable de la oligarquía. Basta con que aquellos a quienes las circunstancias les han colocado ante la responsabilidad de generar las primeras chispas, lo hagan con generosidad, pensando en sus hijos y no en ellos.

Por su indudable interés y oportunidad, reproducimos este análisis de Lorenzo Abadía, compañero y amigo, publicado recientemente en http://www.mandoadistancia.me



23 mayo, 2013

Muere Georges Moustakí



El autor e intérprete de Le Métèque ha fallecido, a los 79 años, en Niza.


Georges, adieu et merci pour tout




18 mayo, 2013

Charla coloquio sobre espionaje en el Ateneo de Madrid


La charla lleva por título “Técnicas de espionaje: la guerra de los servicios de inteligencia” y el plato fuerte será la intervención de Ignacio Prieto, ex miembro del Centro Nacional de Inteligencia que ocupó puestos de gran responsabilidad en el CNI.



Hablaremos sobre el modo en que los servicios de inteligencia trabajan para conseguir información en el mundo real, las técnicas que emplean en sus misiones y los resultados que obtienen. Algunas temáticas serán: cómo captar un espía, cómo identificar un topo, cómo proceder al descubrir a un infiltrado, cómo volver un agente "doble", servicios aliados vs. servicios amigos, servicios ofensivos y defensivos, etc. Todo ello con episodios reales.



14 abril, 2013

07 marzo, 2013

Ha muerto Alvin Lee... R.I.P.


Nos ha dejado la guitarra más rápida del mundo mundial. Forma parte de la BSO de mi vida.
Adiós Alvin, ¡Gracias por todo! ¡Seguirás vivo en mi recuerdo y en mi discoteca!

24 febrero, 2013

Presentación Ciclo "La crisis constitucional en España", en el Ateneo de Madrid


ATENEO CIENTÍFICO, LITERARIO Y ARTÍSTICO DE MADRID
SECCIÓN DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS       
“PRESENTACIÓN DEL CICLO LA CRISIS CONSTITUCIONAL EN ESPAÑA” 

MESA REDONDA con la participación de D. Javier Benegas, periodista y autor del libro “Sociedad Terminal”, D. Manuel Muela Martín-Buitrago, Presidente del Centro de Investigación y Estudios Republicanos (CIERE), y D. Pedro López Arriba Presidente de la Sección y Vicepresidente 1º del Ateneo de Madrid.
Presentados por D. Carlos Pérez Martínez, Secretario de la Sección.

Miércoles 27 de febrero de 2013 - 19:30 horas 
Sala Ciudad de Úbeda
Ateneo de Madrid – Calle del Prado, nº 21.  28014 Madrid

Adjuntamos invitación para dicho Acto:





24 enero, 2013

Recortando


Sobre los recursos públicos (I)

Lorenzo Alonso

Ante el despilfarro político generalizado, se ha puesto de moda confeccionar listas de recortes, así que voy a poner mi granito de arena, a modo de un pequeño resumen de la primera parte, dedicada al Estado, para iluminar a las personas que están a punto de aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2013 y a aquellos dirigentes que influyen en el destino de nuestra nación:

1.- El Estado debe prescindir de órganos inútiles como el Senado, ya que España no lo necesita porque no es un Estado Federal; del Tribunal Constitucional, tribunal político por excelencia, cuyas funciones deberían estar residenciadas en el Tribunal Supremo y del Defensor del Pueblo, una institución redundante en un Estado con separación de poderes, en el que el Poder Judicial controla las diversas actuaciones que realizan los otros Poderes, sobre todo al Poder Ejecutivo. Además de redefinir las funciones de los órganos consultivos que, además de conllevar auténticas prebendas y una forma elitista de selección de las personas que los integran, están cargados de tareas duplicadas (Consejo de Estado, múltiples Órganos Consultivos, Comisiones variopintas, Abogacías del Estado, etc.).

2.- En estos momentos de penuria económica, no es una forma ejemplar de comportamiento que los diputados “cesantes” reciban unas pensiones e indemnizaciones de escándalo (inmoral). El Estado debería reflexionar sobre el origen y la justificación de estas pautas de conducta (ética) y actuar en consecuencia, eliminando todas las pensiones temporales y vitalicias de Presidentes de gobiernos autonómicos, de Senadores y Diputados, de Ministros y Secretarios de Estado, y demás privilegiados de la “casta política”, que no hayan cotizado el mínimo exigido por la ley a los demás ciudadanos. El tiempo de la duración en el cargo simplemente les debe servir para cobrar el subsidio de desempleo correspondiente y para añadir el tiempo que han estado en ese puesto al cálculo de la futura pensión, como a cualquier cotizante de la Seguridad Social.

3.- Las subvenciones a Partidos políticos, Sindicatos, Organizaciones empresariales y demás Organizaciones no Gubernamentales (religiosas, culturales, artísticas, etc.) no deberían existir, ya que, al ser asociaciones voluntarias de ciudadanos, sus miembros deben hacerse cargo de sus gastos. Otra cosa será que el Estado conceda alguna bonificación tributaria a los ciudadanos que aporten cuotas o realicen donativos a su mantenimiento, o coadyuve a su financiación de acuerdo con los fines sociales objetivamente probados que practiquen. Estos días hemos asistido a una justificación política absurda: La Vicepresidenta nos dice que eliminan el famoso “canon digital” para no gravar la compra de dispositivos electrónicos y lo reconvierten en una subvención presupuestaria, como si ésta no se financiase con tributos.

4.- Es una vergüenza conocer la existencia de miles de coches oficiales, de miles de tarjetas de crédito con cargo a cuentas públicas, de cientos de ordenadores portátiles, “tablets” (“iPad” o similares), “smartphones” (“iPhone” o similares), todo tipo de artilugio telemático o electrónico con contrato a cargo de algún organismo público, de la infinidad de gastos de protocolo y toda esa multitud de gastos reservados y a justificar. Es una virtud democrática que el Estado utilice estos objetos y esos créditos con mesura y de forma controlada y proceda a la eliminación de todo lo superfluo.

5.- Es de justicia y lealtad la desaparición de todos aquellos “cargos de confianza” cuyas tareas las pueden desempeñar los funcionarios de carrera, en muchos casos relegados a meros “pinches” administrativos; y de toda la grasa burocrática, visible en los miles de cargos y carguillos que inflan las Relaciones de Puestos de Trabajo (las famosas RPT) de los diversos Ministerios y de todos sus ramajes (Organismos, Agencias, Empresas, Fundaciones, Consorcios y demás Entes Públicos) carentes de contenido propio, cuyas funciones pueden ser desempeñadas perfectamente por los órganos ordinarios de dichos departamentos. Como hemos dicho muchas veces, las RPT se utilizan para incrementar las remuneraciones de ciertas categorías de funcionarios y empleados públicos y todos esos ramajes administrativos para evitar varios controles en las diversas facetas de su  “simulada” actividad (sobre todo la contratación de obras y servicios, de inversiones y de personal) y para inventar RPT a medida con puestos de trabajo bien remunerados.

6.- Es una obscenidad política ver contratos de prestación de servicios o realización de actividades, ideados como externalización de servicios para mejorar su gestión, mientras los funcionarios que antes los realizaban, se ven relegados a meros archivadores u observadores. Para colmo de la malicia, los generadores de esta situación y sus terminales mediáticos se aprovechan de ella para argumentar sobre la inutilidad de esos funcionarios.

Si se llevasen a buen puerto estos seis consejos en el aparato estatal, podrían generar un ahorro cercano al 2% de nuestro PIB, de acuerdo con lo que han evaluado varios economistas a través de las diversas partidas de los Presupuestos Generales del Estado. No hace falta ser muy sagaz para imaginar la minoración que tendrían lugar en las cargas que el Estado impone a las empresas y los ciudadanos y/o la generación de excedentes para ser utilizados por el Gobierno en inversiones productivas que generen empleo; o en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).

Un pequeño ejemplo de estas últimas inversiones: ha sido tan brutal el recorte en estas partidas que están fomentando la huida de muchos de nuestros científicos. Actualmente varios investigadores del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) se han marchado a Qatar y otros cuantos están haciendo las maletas; dirigentes e ingenieros del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) han hecho lo mismo que los anteriores; y por si fuera poco en nuestros pequeños ambientes estamos oyendo cada día conversaciones sobre la marcha de miles de universitarios formados con dinero de todos nosotros; huyen porque aquí no hay futuro. Deseo terminar esta primera parte con dos perlas de estas conversaciones, una frase: “en este país no hay pan para tanto chorizo”; y una pregunta retórica: ¿No sería más rentable que invitásemos a marchar a todos los integrantes de “la casta política” de este país?
Publicado en diariorc.com, el 12.12.2012


Sobre los recursos públicos (II)
En la primera parte de este artículo llegamos a la conclusión que, si se tuviesen en cuenta los seis consejos que allí se daban, el Estado podría ahorrar una cantidad de recursos públicos anuales equivalente al 2% de nuestro PIB, porque existe otra manera de gestionarlos[1]. Seguimos desgranando más consejos sobre la utilización de los recursos públicos españoles, en este caso los que utilizan las Comunidades Autónomas (CCAA). Para ello vamos a ser benévolos y utilizaremos la segunda mejor opción (second best)[2]

 7.- Hace más de dos años la Fundación Progreso y Democracia  publicó el informe “El Coste del Estado Autonómico I” en el que cuantificó una parte de los costes suplementarios que pagamos los ciudadanos por la prestación de servicios públicos, realizada a través de órganos, supuestamente más eficaces y más eficientes. Según sus autores, el estudio estaba motivado porque el Estado había prescindo de la comprobación de los costes de esos servicios y de su impacto en el desarrollo regional. El Estado, según los autores del informe, se había limitado a transferir recursos financieros para su funcionamiento, revestidos de tecnicismos huecos. Si los dirigentes del Estado tuviesen en cuenta solamente las desviaciones de cada Comunidad Autónoma respecto del coste medio de las tres CCAA mejor gestionadas, tal y como los autores de este informe estimaron, los ciudadanos nos ahorraríamos anualmente 26.000 millones de euros (M€), de aquel año, el 2,5% del PIB.

 8.- El Estado conoce los organigramas fastuosos que cada Comunidad Autónoma crea, cada vez que cambia su gobierno, en los que inventa siete, ocho o quince Consejerías o Departamentos, con diez, once o quince directores generales, asesores y otros cargos asimilados. Si lograse convencer a las CCAA para que prescindiesen de más de 1.000 altos cargos, con retribuciones parecidas a los Ministros o Secretarios de Estado, lograría que los ciudadanos nos ahorrásemos recursos públicos en una cantidad anual cercana al 1% del PIB[3]. Los dirigentes regionales hacen oídos sordos a tales consejos.

 9.- El Estado tiene datos objetivos suficientes para apretar las clavijas a los gobiernos regionales. Según el Ministerio de Hacienda, a 1 de julio de 2012 existían 2.206 Entes dependiendo de ellas (sin tener en cuenta el País Vasco, Ceuta y Melilla)[4]. Las CCAA y el Estado se habían comprometido a reducir 675 entes públicos (Acuerdo 5/2012, de 17 de enero, del Consejo de Política Fiscal y Financiera). Según este Departamento, los efectos esperados de la supresión de estos Entes hubiesen estado cercanos a los 5.000 M€ en gastos no financieros anuales, el 0,5% del PIB. Este Ministerio sabe que el conjunto de todos estos Entes representa el 20% del gasto no financiero total del sector público autonómico. Si el Estado obligase a que todos los Entes autonómicos se autofinanciaran, se generaría un ahorro anual de recursos públicos cercano al 3% del PIB. Pero la mayoría de los procesos duermen el sueño de los justos o descansan en paz. Tres ejemplos (escogidos, sin ninguna intencionalidad ideológica, por orden alfabético) nos ilustran este descontrol: el número de órganos, organismos y entes que figuran en los Proyectos de Presupuestos para 2013 de la Comunidad Autónoma de Andalucía[5], de la Comunidad Autónoma de Aragón[6] y del Principado de Asturias[7] apenas han variado.

 10.- La información presupuestaria que nos presenta el Ministerio de Hacienda, mes a mes, de la gestión de las CCAA se centra en el volumen de gastos y su financiación[8], pero pocas veces nos explica con detalle los costes de cada uno de los servicios que prestan. Los ciudadanos desconocen el coste directo de los servicios (en la educación: el coste del profesor y del colegio, instituto o universidad; en la salud: el coste del sanitario y del hospital o centro de salud), el coste indirecto (aquella otra parte del coste imputada a dichos servicios por las estructuras organizativas de los gobiernos y de cada uno de los departamentos u otros organismos, que dirigen esos servicios) y el coste de oportunidad (aquél que se deriva de gestionar los servicios públicos de la forma actual y no de otra: policía nacional versus policía autonómica, médico nacional versus medico autonómico, etc.). Si hacemos una pequeña hipótesis en la que la prestación de algunos servicios públicos básicos del “Estado de Bienestar” se realizara por el Estado (justicia, seguridad e instituciones penitenciarias, educación, sanidad, servicios sociales y vivienda), se eliminarían una gran parte de los costes indirectos y el ahorro anual de recursos públicos estaría cercano al 1,5% del PIB[9].

 En definitiva, si las CCAA, hasta octubre de 2012, han contraído obligaciones por valor de 105.679 M€, dejando obligaciones pendientes de pago por valor de 13.263 M€ a la espera de otro nuevo plan de pago a proveedores por parte del Estado; si el propio Ministro de Hacienda ya lo adelanta en sus declaraciones[10] y si los Presupuestos Generales del Estado para 2013 destinan 23.000 M€ al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) ¿Por qué nuestros políticos no están dispuestos a realizar estas pequeñas mejoras en el Estado Autonómico? Es que toda decisión política conlleva un coste y decisiones políticas de esta envergadura solo las pueden llevar a cabo hombres de estado (de los que carecemos).

[1]Ved el programa “Monólogos de Somosaguas” del día 1 de enero de 2013, dedicado a la perversión del lenguaje, Antonio García-Trevijano hace referencia a la frase  “como no podía ser de otra manera”, a la falsa tecnocracia y a las decisiones políticas alternativas (la esencia de la política).

[2]Este teorema fue introducido formalmente por Richard Lipsey y Kelvin Lancaster en su “The General Theory of the Second Best” en 1956. Viene a decir que hay distorsiones de la economía real para las que es posible diseñar una política que, si bien no remedia totalmente la situación, mejora el bienestar nacional.

[3] Según la clasificación funcional de los Presupuestos de 2011, la alta dirección de las Comunidades Autónomas representa el 0,5% del total de dichos presupuestos.

[4]Leed  “El informe sobre la reordenación del Sector Público Autonómico”:http://serviciostelematicos.meh.es/PubInvCCAA/SECCIONES/frmSelComunidad.aspx

[5]Ojead “El Informe económico financiero” que acompaña al proyecto de Presupuestos para 2013: http://www.juntadeandalucia.es/haciendayadministracionpublica/planif_presup/proy_presupuesto2013/presupuesto2013.htm


[7]Ojead “El Informe económico financiero” que acompaña al proyecto de Presupuestos para 2013: http://www.asturias.es/Asturias/descargas/PDF_TEMAS/Economia/Presupuestos/PRESUPUESTOS_2013.pdf

[8] Según el último dato publicado por el Ministerio de Hacienda, en septiembre de 2012 los créditos definitivos presupuestados por las Comunidades Autónomas, a través de sus órganos y organismos administrativos, alcanzaron los 176.237 M€.

[9] En el ejercicio 2011 dichos servicios representaban más del 70% del total de los presupuestos de ese año. El 70% de ese volumen de gastos = 115.468 M€; y el 15% de esta cantidad = 17.320 M€.

[10]El Ministro de Hacienda ha declarado en Sevilla el día 3 de enero de 2013 que su Departamento pondrá en marcha en este año 2013 el pago directo a los proveedores de cualquier Administración.
Publicado en diariorc.com, el 09.01.2013


16 enero, 2013

La Varsoviana... ¡Qué belleza!


Los Encargados: una crítica a la política responsable de que España haya llegado a esta situación.


Santiago Sierra, madrileño con una larga residencia en México, que obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2010 al que renunció con una carta en la que decía que el Estado utiliza estas distinciones en su provecho, firma ‘Los Encargados’ en colaboración con el pintor Jorge Galindo, una exposición que se inaugura este próximo jueves en la galería Helga de Alvear. Consta de varios cuadros y un vídeo y su propósito es denunciar la política que ha llevado a España a la situación actual. Para ello, los autores se sirven de las imágenes de una procesión de siete lujosos coches que llevaban retratos bocabajo del Rey, Adolfo Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy y que el pasado 15 de agosto recorrió la Gran Vía madrileña dejando atónitos a los transeúntes.


La exposición ‘Los Encargados’, se puede visitar desde el 17 de enero hasta el 2 de marzo en la galería Helga de Alvear, en la calle Doctor Fourquet, 12, de Madrid.

Información recogida de Republica.com



14 enero, 2013

La Agonía de la Transición ... así resultó.



Reproducimos a continuación, por su interés y oportunidad, el siguiente artículo publicado en VozPópuli.

Marea constituyente y la responsabilidad de UPyD y de IU

MANUEL MUELA (14-01-2013) 
vozpopuli.com

Con motivo de la presentación del libro La agonía de la Transición: crónicas republicanas en vozpopuli.com en el Ateneo de Madrid, se produjo un debate, como es obligado en esa institución, que estimula la reflexión para lograr aportaciones constructivas en beneficio del país. El auditorio era numeroso y heterogéneo, pero unido por la preocupación, en muchos casos irritada, por la situación de España; y también unido en la demanda imperiosa de cambios profundos que trascienden a un mero cambio de gobierno. En ese microcosmos del acto del Ateneo, cualquier sociólogo político podía extraer elementos para hacer un diagnóstico que, dicho sea de paso, no se separa demasiado de lo que van indicando las encuestas: la marea de la insatisfacción española es interclasista, con una dosis muy elevada de rechazo hacia todo aquello que suponga el mantenimiento del statu quo. La gran pregunta que flotó en el debate fue qué hacer y cómo impulsar el cambio, porque, y esto es relevante, ni una sola voz se alzó para buscar algún atenuante o justificación para quienes ejercen el poder y la oposición. Hubo respuestas variadas, pero quiero centrarme en la que apelaba a la responsabilidad de quienes están en el Parlamento, que son los más obligados a responder, especialmente UPyD e IU.

El poder niega eficacia al ejercicio pacífico de los derechos

El año ha empezado con un toque a rebato de los beneficiarios del régimen, explicitado en los mensajes del Jefe del Estado y del Presidente del Consejo de Ministros, para aguantar la travesía de lo que se presume otro año difícil, que se suma al quinario ya soportado por los españoles. Se continúan pidiendo sacrificios que se parecen más al cumplimiento de una penitencia por los pecados cometidos que a la preparación de un orden político y económico más justo y equilibrado. Esto no aparece en el guion público, ni siquiera como promesa lejana, provocando el desánimo de muchos y la ira de otros tantos, al contemplar las paletadas diarias de podredumbre con las que nos obsequian los autotitulados defensores de lo establecido. Todos sabemos hasta dónde llega el envilecimiento, que ha afectado de forma casi irreversible a instituciones y organizaciones políticas del sistema. Lo saben también los detentadores de las mismas y se refugian en su concha, como los caracoles: no les importa que las gentes utilicen pacíficamente los derechos de manifestación, de huelga o de expresión porque, de antemano, les niegan cualquier eficacia; y no se dan cuenta de que la devaluación del ejercicio pacífico de tales derechos pone más presión a la caldera del descontento.

Conforme avanza el castigo van naciendo en los extramuros del sistema organizaciones cívicas o políticas, que tratan de cubrir el gran vacío dejado por los partidos tradicionales. Es más visible en la izquierda por el desmoronamiento del PSOE, pero el fenómeno se extiende al centro y a la derecha con una velocidad inusual, solo entendible por el fiasco de un gobierno, incapaz de cumplir sus compromisos con los españoles. Es otro ejemplo relevante de devaluación de la democracia que, desde mi punto de vista, tiene consecuencias letales en un país poco acostumbrado a su ejercicio. Crecen, pues, los frentes cívicos, los foros de las libertades civiles, las iniciativas de las juntas de jueces, los movimientos de médicos y abogados, las redes sociales, la prensa digital y un largo etcétera que indica que, después de la perplejidad y del desconcierto, la sociedad española bulle para defenderse de las agresiones y, lo que es más importante, para buscar un futuro mejor. Es lo que el politólogo Manuel Monereo denomina la revolución democrática. Sin duda se conseguirá, porque la marea crece y las defensas de la ciudadela son más frágiles de lo que parecen, pero, para no hacer demasiado largo y costoso el asedio, creo que sería conveniente alguna iniciativa desde dentro a modo de catalizador.

¿Qué dice el Parlamento?

Dado el caos institucional y el descabezamiento del Estado, solo queda fijarse en el Parlamento que, con todas las limitaciones que se quiera, representa formalmente la soberanía nacional. En ese Parlamento ya se han producido defecciones, las de los nacionalistas catalanes y vascos que huyen de un Estado en ruinas y quieren el suyo propio. Los que rechazamos tales iniciativas las constatamos con pesar, algún día habrá que exigir responsabilidades por ello, y tenemos que batallar para cortar la hemorragia de la desintegración del país. Y para ello hay que apelar a los otros grupos parlamentarios, sabiendo que nada se puede esperar del PP y del PSOE, enfrascados en la defensa ciega de un modelo ya inservible y en caída libre de apoyo social. Si siguen así, su porvenir será parecido al de los grandes partidos de la anterior República de Italia, desaparecidos con la Tangentópolis. De ahí la referencia a las otras dos fuerzas nacionales, UPyD e IU, para que den el paso al frente de convocar al cambio de régimen y tiendan la mano a los que se mueven fuera de la ciudadela. Ya no son tiempos de ambigüedad ni de parches Sor Virginia. Las cartas están echadas para todos.

A pesar del descrédito de los dos grandes partidos, los otros, IU y UPyD, no se benefician significativamente de él, porque su mensaje es tibio, y en cierto modo contemporizador, aunque es de justicia reconocer que todavía no han sido fagocitados por los defensores de la ciudadela. En el caso de UPyD que, tras costosos esfuerzos, logró entrar en el Parlamento, se le percibe como un partido de corte reformista similar al de experimentos anteriores de la política española, en los años veinte el Partido Reformista de Melquíades Álvarez en el que militó el propio Manuel Azaña y más cercano en el tiempo el CDS de Suarez. Ambos intentos despertaron cierto interés y algunas simpatías, pero se saldaron en sonoros fracasos porque el momento histórico demandaba mayores ambiciones y energías que las del centrismo reformador, apto para las épocas suaves de la democracia.

Izquierda Unida, por su parte, es en sí misma un magma de las izquierdas tradicionales, que aspira además a recoger parte del naufragio del PSOE. Pero no obtendrá frutos, si se la ve como continuadora lampedusiana de los proyectos naufragados. Su alianza en Andalucía para administrar las políticas de la devastación y del vaciamiento del Estado supone, en mi opinión, un fardo del que tendrá que desprenderse para conservar la capacidad de ofrecer a la nación y a los electores de la izquierda un compromiso claro para cambiar el sistema. Tienen bastante que ganar y poco que perder, y justo lo contrario, de permanecer en la frontera imprecisa actual.

Son días y meses decisivos en los que los españoles, despreciados y castigados, desean recuperar la democracia secuestrada y necesitan ser ayudados para conseguirlo pacíficamente. Sabemos que ninguna Constitución contiene el bálsamo de Fierabrás, pero es urgente conseguirla para sustituir a la actual que ha sido arruinada por los que dicen defenderla. Entre la parálisis y el cambio-El porvenir de España ¿continuidad o ruptura?-cada uno tendrá que elegir. Más nos vale que acertemos.

07 enero, 2013

La Agonía de la Transición



ATENEO CIENTÍFICO, LITERARIO Y ARTÍSTICO DE MADRID
SECCIÓN DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
    “EL REPUBLICANISMO DEL SIGLO XXI”

Presentación del libro:


Por D. Manuel Muela Martín-Buitrago, Presidente del Centro de Investigación y Estudios Republicanos (CIERE), presentado por D. Jesús Cacho, periodista y director de vozpopuli.com, diario digital. 
Presidido por D. Pedro López Arriba, Presidente de la Sección de Ciencias Jurídicas y Políticas y Vicepresidente Primero del Ateneo de Madrid.

Jueves 10 de enero de 2013
19:30 horas – Sala de Conferencias
Ateneo de Madrid – Calle del Prado, nº 21.  
28014 Madrid

06 enero, 2013

Reyes... para los republicanos buenos.


Para obtener el regalo:
1º.- Clica en la imágen del post.
2º.- En la ventana que se abre, clica en la imágen que se parece a ésta
y que encontrarás arriba a tu derecha.

Agradecemos al dibujante argentino Pablo Chumbí así como a 
El Jueves, su inconsciente colaboración y mecenazgo.